El cliente, más allá del eslogan

Autodefinida como una empresa joven y dinámica, la tienda multimarca y multicanal Tucson crece aun en pandemia y planifica la apertura de nuevas sucursales en el corto plazo. La historia de la firma y su proyección, en las próximas líneas.


Además de productoras audiovisuales, torres y restaurantes chic, Palermo Hollywood alberga uno de los polos de la construcción más importantes de la ciudad; puntualmente, un clúster comercial especializado en pisos, baños y cocinas. En el caso de Tucson, presente en ese escenario desde el año pasado, aspira a abarcar en su oferta “todos” los productos de terminación. Así lo comentan Lucas Cáceres y Verónica Ristol, gerente general y jefa de Ventas del departamento de Obras de la firma, respectivamente, que desde su local palermitano hablan del pasado, del ahora y del futuro de la compañía.
Comienzan comentando que, con sede en el Talar y una red de sucursales, Tucson fue fundada en 2006 por Matías Magiolo y Jorge Abraham, quienes tenían una empresa constructora ligada a la desarrolladora Eidico. “Matías, muy vinculado a la importación, comenzó trayendo porcelanato para sus obras, que eran una novedad”, relatan, consultados por los orígenes de la firma y su evolución a la oferta multimarca y multicanal que presenta hoy. “Hasta que los colegas pidieron el producto y entonces comenzaron a comercializar. Reinvirtieron rápidamente y agregaron pisos flotantes y grifería, aunque no contaban con depósitos y tenían toda su logística tercerizada”, agregan.


El relato cronológico indica que en 2009, en Nordelta, abrieron su primera oficina y al año siguiente su primer local, un negocio chico compartido con una marmolería ubicada cerca de allí, donde tenían la mayoría de las obras clientes. “La primera sucursal de Tucson data de 2011, en Pacheco, que incluía un showroom de 110 metros, una oficina administrativa y un local comercial. Para el mismo año, la empresa abrió sus primeros depósitos, también en Tigre”, continúa Cáceres. Según detalla, en 2012 hubo una nueva mudanza a un lugar de 3.500 metros cuadrados –para ese entonces ya contaban con 29 trabajadores– y en 2016/17, otra a un predio de más de 10.000.
“Hoy tenemos seis sucursales que incluyen la casa central de Talar, el outlet de Pacheco, Quilmes, Bariloche, Pilar y esta de Palermo”, completa el gerente general, antes de retomar la cronología: en 2017 relanzaron el departamento de Obras –con foco en constructoras, estudios de arquitectura, hoteles, countries y obras públicas, “al que se le dio mucha fuerza”– y Distribución, que es venta mayorista para comercios. Por otro lado, también incluyeron marmolería en su oferta, producto que cuenta con un servicio completo de obra: “El arquitecto viene con sus planos, se corta la mesada que requirió y se instala”, ejemplifica.

“El corazón del negocio es el porcelanato, que es desde donde fuimos creciendo”, explican en el local de Palermo. “Mucho traemos de afuera y también trabajamos con marcas del mercado local”, agregan. De hecho, en Tucson cuentan desde hace dos años con la representación exclusiva de la marca italiana Quarella, y también tienen sus propias marcas, Rosetto y Rostock, esta última en lo que hace a vinílicos. Asimismo, destacan, “somos muy fuertes” en la oferta de otros nombres propios como Roca, San Lorenzo, FV y Alberdi, entre otras 40 marcas.

Producto, equipo y servicio: en sintonía

En la actualidad, el staff de Tucson se compone de 150 personas, distribuidas en los departamentos de Depósito, Logística, Tráfico y Almacenamiento; Compras; Administración; Recursos Humanos; Marketing y Comercial. Además, está el ya citado departamento de Obras con el que, según destaca su titular, Verónica Ristol, hace cuatro años aspiran a dar valor agregado y llegar a donde no lo hacen las sucursales. “Queremos convertirnos en un socio estratégico”, señala, y destaca que cuentan con “espalda” para poder hacerlo, tanto por el stock de productos que poseen como por los profesionales que acompañan al cliente, con quien se relacionan a largo plazo.
De acuerdo con los ejecutivos de Tucson, “trabajamos en función de la marca y el cliente. Y no es un eslogan”, subrayan. En este sentido, apuntan, también tienen un área de cuentas clave, que no son otros que aquellos compradores históricos de la firma. “Problemas surgen siempre; el tema es cómo se resuelven”, continúan en la empresa. “En este aspecto, cabe señalar que también está el departamento de Posventa, que es donde verdaderamente se conoce al proveedor”, agregan y sentencian, seguros.

¿Y la pandemia? “Cambiamos la estrategia”, responde el gerente general, quien explica que con el COVID-19 y sus derivaciones se les plantearon algunos problemas: por un lado, el cierre de las importaciones, con lo que hubo inconvenientes en la variedad de la oferta; y por el otro, producto del rápido crecimiento, lo cierto es que tuvieron que fortalecer otras áreas más allá del departamento comercial, que era, hasta la pandemia, el perfil más desarrollado por la compañía. “Como somos una empresa joven, tenemos dinamismo y cintura para adecuarnos a los distintos escenarios”, analiza.
Así, hoy por hoy, sus ventas se canalizan de la siguiente manera: 45% a través de las bocas de expendio tradicional; 25%, e-commerce –tienen su propio mostrador online y tienda oficial en Mercado Libre–; 25%, obras, y 5%, distribución mayorista. “Estudiamos a la competencia, aprendemos y vemos cómo nos posicionamos”, prosigue Cáceres, enfatizando que fueron pioneros en incorporar la venta online y el canal de comercio electrónico. Pero no todo es virtualidad. Según confiesa, la apertura del local en la calle Guatemala al 5400 obedece también a un tema de posicionamiento de marca, ya que en Palermo “circula quien tiene que circular; de todos modos –añade—, con Quarella y la marmolería también tenemos un producto que nos diferencia en la zona”.

Ciertamente, además de la presencia en el clúster capitalino, en Tucson apuestan a seguir “pisando fuerte” en Zona Norte, y con la anunciada apertura de su local en Villa Urquiza –exactamente en avenida Triunvirato e Iberᖠbuscan seguir posicionándose en CABA, bien orientados a un público minorista y consumidor final. A mediano/largo plazo, hay otros mercados en la mira de la empresa: Córdoba Capital, La Plata y la Zona Oeste del GBA. Por cierto, cuando el tema es el futuro, los proyectos además involucran productos, ya que, según informan en Tucson, volverán a incursionar en pisos de mármol. De ese modo, la idea es llevar el área de marmolería –que hoy representa entre un 7 y 8% de la empresa– a un 10%.
“Antes nos preguntaron por la competencia y la verdad es que contamos con distintas herramientas a la hora de competir”, retoman en la gerencia general, autodefiniéndose como “agresivos” en lo que hace a los precios. Asimismo, aseveran, disponen de un stock importante, surtido, lo que es otro elemento clave al momento de atraer y fidelizar un cliente, y que de algún modo refleja el trabajo mancomunado que también realizan con sus proveedores. En materia de servicios, enfatizan, brindan acopio a las obras clientes y, a partir de ciertos montos, las entregas son bonificadas.

“Las perspectivas son buenas, sobre todo después de 2020, cuando nos dedicamos a rediseñar la imagen institucional”, declara Lucas Cáceres, a manera de cierre. De acuerdo con el gerente general, el trabajo se realizó –y aún se realiza– pensando en los valores que la empresa quiere transmitir: producto, atención, calidad, servicio. “Queremos seguir creciendo y para eso trabajamos en profesionalizarnos en todas las áreas. Son planes a tres/cinco años y podemos trazarlos porque además contamos con el capital humano que hace que, prácticamente, no tengamos techo”.